El Maestro Jorge León Laurel, nacido el 12 de octubre de 1956 en Valle de Santiago, Guanajuato, fue un hombre excepcional cuya vida estuvo marcada por la superación y la dedicación al Taekwondo. Hijo de la señora Gracia Laurel Escobedo, su infancia estuvo llena de retos, enfrentando carencias económicas y la pérdida de su padre a una temprana edad. Sin embargo, bajo el amoroso cuidado de su madre, se forjó un carácter inquebrantable y una determinación incansable para lograr sus metas.

A los 16 años, con la responsabilidad de velar por su familia, Jorge León decidió aventurarse en la ciudad de México en busca de nuevas oportunidades. Su encuentro con el Taekwondo marcaría un punto de inflexión en su vida. Con esfuerzo y perseverancia, obtuvo la cinta negra primer DAN y se embarcó en una carrera brillante como maestro y competidor.

La escuela de Tacubaya, fundada en 1984, se convirtió en un ícono del Taekwondo nacional gracias a la pasión y la dedicación del Maestro León. Su liderazgo y visión lo llevaron a convertirse en presidente de la Asociación Metropolitana de Taekwondo, donde impulsó el deporte y formó a talentosos atletas que representaron a México en los más altos niveles competitivos.

En 1989, junto con otros destacados maestros, Jorge León fundó la «Institución Nacional de Taekwondo», una organización que se convertiría en un referente en la formación de cintas negras y en la promoción del Taekwondo en México.

A lo largo de su trayectoria, el Maestro León acumuló logros impresionantes, como la formación de más de 5,000 cinturones negros y la realización de más de 1,000 eventos deportivos masivos. Su dedicación al Taekwondo trascendió fronteras, siendo presidente vitalicio de la Federación Mexicana de Kick Boxing y miembro fundador de la Federación Mexicana del Deporte Escolar.

El 5 de mayo de 2020, lamentablemente, el Covid-19 nos arrebató físicamente al gran Maestro Jorge León Laurel, pero su legado perdurará en cada rincón de la Institución Nacional de TaeKwonDo y en el corazón de todos sus discípulos.

Hoy, rendimos homenaje a un hombre que, con pasión y entrega, marcó una huella imborrable en el Taekwondo mexicano. Su espíritu indomable y su amor por el arte marcial nos inspiran a seguir adelante, compartiendo su legado con cada nueva generación de practicantes y manteniendo viva la llama del Taekwondo en nuestro país. ¡Gracias, Maestro Jorge León Laurel, por tu invaluable contribución al Taekwondo de México!