La Integridad en los Profesores de Taekwondo: Un Valor Inquebrantable.

En el taekwondo, como en toda disciplina formativa, los valores no son solo parte de la enseñanza: son el cimiento sobre el cual se construye toda una vida de esfuerzo, respeto y honor. Entre esos valores, la integridad ocupa un lugar esencial, especialmente cuando hablamos de quienes tienen la responsabilidad de guiar a nuevas generaciones: los profesores.

¿Qué significa integridad en un profesor de taekwondo?

Ser íntegro no es solo actuar con honestidad cuando todos están mirando; es, sobre todo, mantener una conducta ética cuando nadie lo está. En el ámbito del taekwondo, esto se refleja en la transparencia de los procesos, el respeto por las reglas, la autenticidad de los logros y la responsabilidad hacia la comunidad que confía en el dojang.

Un profesor íntegro enseña con el ejemplo. Cuida de sus alumnos como de su familia, honra los principios del arte marcial y entiende que su conducta impacta directamente en la formación emocional y ética de los estudiantes.

Cuando la integridad se pierde

Recientemente, la Institución Nacional de Taekwondo se vio obligada a tomar una decisión difícil pero necesaria: la expulsión del profesor Martin Bernardo Muñoz Vijosa, de la escuela Korean Tigers, debido a actos de fraude, abuso de confianza y falsificación de documentos. Esta acción no solo representa un deslinde claro de conductas que no se alinean con nuestros valores, sino que también reafirma nuestro compromiso con una comunidad sana, justa y ética.

El taekwondo no puede ni debe ser un espacio donde se tolere el engaño o el oportunismo. No solo desvirtúan el camino del arte marcial, sino que también lastiman a quienes depositan su confianza en nosotros.

La responsabilidad de formar con ética

Cada profesor tiene en sus manos mucho más que técnicas y grados: tiene la oportunidad de formar seres humanos con carácter, disciplina y principios. No es una tarea menor. Por ello, los profesores debemos mantenernos en constante evaluación personal, rodearnos de instituciones que velen por la ética y estar siempre dispuestos a rendir cuentas.

La integridad no es negociable. Quien decide enseñar taekwondo debe hacerlo con honestidad, con humildad y con respeto por el arte y por sus alumnos. Solo así podremos construir una comunidad fuerte, unida y fiel al verdadero espíritu del taekwondo.

En la INTKD seguiremos promoviendo los valores que dan sentido a nuestra práctica. Y también seremos firmes al momento de actuar frente a quienes los traicionan.